La ambliopía, también conocida como ojo vago o perezoso, es una patología que consiste en la pérdida de visión en un ojo, lo que impide una vista clara a través de este. Normalmente se da cuando uno de los dos ojos no se comunica bien con el cerebro, por lo que el ojo en sí funciona bien, pero el cerebro prefiere emplear el otro.
En algunos casos la ambliopía se da en los dos ojos, aunque no suele ser muy común. En NTC Pharma te contamos los síntomas, las causas, tipos y el tratamiento que tiene esta patología en las personas, sobre todo en los niños.
El ojo vago en niños
La ambliopía es muy habitual en niños pequeños, por eso se recomienda hacer una exploración oftalmológica completa a los niños entre los 2 y 4 años. Esto se debe a que la edad donde culmina el desarrollo de la visión suele ser entre los 7 u 8 años, por lo que los tratamientos funcionan mejor a edades más tempranas.
Esta patología se puede tratar con éxito antes de los 4 años, cuando el pronóstico de curación del ojo vago es mayor. Mientras que a partir de los 4 años baja exponencialmente. Asimismo, las posibilidades de ojo vago disminuyen con la edad, por eso las recaídas son muy excepcionales.
Síntomas de la ambliopía
El ojo vago puede manifestarse con varios síntomas que deben tenerse en cuenta a la hora de ser diagnosticados. Así que lo más recomendable es estar atento si aparecen algunos de estos síntomas:
- Mala visión en un ojo o visión deficiente
- Dificultad para ubicar objetos en el espacio
- Dolores de cabeza por la falta de visión
- Ojo desviado hacia fuera o hacia dentro
- Entrecerrar los ojos o cerrar un ojo para ver
- Parpadear de forma excesiva
Causas del ojo vago
La ambliopía es uno de los motivos más frecuentes de pérdida de visión en niños y jóvenes y es que afecta a un 3% de la población. El ojo vago suele provocarse por la falta de estimulación visual adecuada durante el periodo crítico del desarrollo visual, cuando uno de los dos ojos se utiliza menos que el otro.
Las principales causas del ojo vago pueden ser:
- Estrabismo: cada ojo mira en una dirección. Si este es el caso, el cerebro puede anular la visión de uno de los ojos para evitar la visión doble.
- Anisometropía: se produce cuando existe una gran diferencia entre un ojo y otro. El cerebro elige la visión que proporciona el ojo que tiene un menor defecto refractivo y deja de utilizar el otro.
- Error refractivo: es la miopía, hipermetropía o astigmatismo; suele ser mayor en un ojo que en el otro. Esta patología hace que el cerebro ignore la información que recibe del ojo con ambliopía y priorice las del ojo ‘bueno’.
- Cataratas congénitas o infantiles: cuando algunas de las estructuras por las que pasa la luz hasta llegar a la retina no es trasparente se produce este fenómeno en los niños.
- Ptosis palpebral: es la caída del párpado superior de uno o ambos ojos, esto se produce por el mal funcionamiento del músculo que se encarga de elevar esta estructura.
Aunque estas sean las causas más comunes, el ojo vago puede manifestarse también por opacificación del cristalino, glaucoma, diferencias de forma o tamaño y otras anomalías anatómicas o estructurales.
Tipos de ambliopía
Dependiendo de las causas que provoque el ojo vago en los niños, existen tres tipos de ambliopía que es necesario destacar:
- Ambliopía estrábica es la más frecuente y se produce cuando existe un caso de estrabismo. El cerebro elimina la imagen del ojo desviado para que no se produzca una mala visión.
- Ambliopía refractiva o anisometropía se produce por la diferencia importante de refracción entre los dos ojos. Esto hace que el ojo que tiene mayor defecto refractivo tenga una visión más borrosa.
- Ambliopía por deprivación es la más grave y su tratamiento debe empezarse lo más rápido posible. El ojo vago es ocasionado por algo que obstruye la entrada de la luz para enfocarse en el ojo del niño o la persona.
Tratamiento para el ojo vago
Los expertos recomiendan que, antes de empezar a tratar la ambliopía, se detecte primero la causa del ojo vago. Una vez que se haya diagnosticado la causa, se puede empezar a recuperar la visión perdida en el ojo vago. Dependiendo también de lo que provoque el ojo vago, se necesitará un tratamiento u otro.
En caso de deberse a estrabismo, se suele tratar con la ayuda de gafas y, en caso de que no se recupere la oclusión del ojo, se utilizará un parche. El parche se pondrá en el ojo ‘bueno’ para forzar al ojo con ambliopía a trabajar. El objetivo es recuperar la máxima visión posible y continuar con esta terapia de mantenimiento hasta los 9 o 10 años.
Otro tratamiento puede ser la utilización de gotas especiales para dificultarle la visión al ojo menos dañado, para que el ojo con ambliopía se fuerce a ver. Por otro lado, los ejercicios oculares también pueden ayudar a corregir leves desalineaciones en la vista. Entre estos ejercicios están el cambio de enfoque entre distancias o los movimientos oculares.
Incluso, en algunos casos, el oftalmólogo recomendará la cirugía para corregir los problemas oculares que producen la ambliopía. Tras la cirugía, es probable que el niño tenga que usar un parche o que el ojo más fuerte sea cubierto hasta que su visión mejore.