Los espasmos o temblores de párpados se producen cuando uno o ambos tiemblan o se cierran de forma repentina. Pueden aparecer de forma repentina y durar segundos, minutos e incluso horas. Eso sí, aunque da la sensación de que todo el mundo puede apreciar este temblor, lo cierto es que son imperceptibles a los ojos de aquellos que no miren a la cara.
Si quieres saber por qué se producen los temblores en los párpados, qué tipos existen y sus causas, sigue leyendo. En NTC Pharma te contamos todo lo que necesitas sabes.
¿Qué es el blefaroespasmo?
El blefaroespasmo es una contracción involuntaria, espasmódica y repetitiva del músculo que rodea el ojo y que, a veces, se manifiesta como un temblor en el párpado. Este tipo de distonía focal genera un trastorno del movimiento que causa contracciones involuntarias de unos músculos o grupos de músculos en una parte específica del cuerpo.
Los síntomas que se asocian al blefaroespasmo son la sensibilidad a la luz, o fotofobia, sequedad ocular, parpadeo incontrolable y excesivo que se caracteriza por el cierre de los párpados incontrolable de una duración mayor que el parpadeo reflejo típico. En casos más severos, la disminución de la visión por la incapacidad de abrir los párpados.
Tipos de blefaroespasmo
Podemos distinguir entre tres tipos de blefaroespasmo o temblores en el párpado:
- Temblor del párpado: son contracciones nerviosas o tics. Se trata de una contracción ligera del párpado a la que no se le suele dar importancia y que no tiene causa concreta. Aunque se suele relacionar con situaciones de estrés, falta de sueño o alto consumo de cafeína. No requiere tratamiento y se resuelve espontáneamente.
- Blefaroespasmo esencial: esta alteración afecta a los dos ojos y provoca el cierre involuntario, intenso y permanente de los párpados. Además, puede acabar desembocando en movimientos involuntarios del cuello, la cabeza o la boca. Su intensidad y frecuencia suele aumentar con el tiempo y puede llegar a ser incapacitante.
- Espasmo hemifacial: se trata de un trastorno que se produce en los músculos de un lado de la cara. Los movimientos involuntarios irregulares y progresivos afectan a los músculos de alrededor de la boca o al músculo frontal, además de al músculo orbicular.
Causas del temblor en los párpados
En la mayoría de los casos, el origen del temblor de párpados es desconocido y no se suele presentar ningún síntoma previo que lo caracterice. Sin embargo, algunas de las causas del parpadeo involuntario si se han identificado.
Entre las causas que provocan el blefaroespasmo podemos encontrar:
- Sequedad ocular u ojo seco
- Irritación de la superficie del ojo (córnea)
- Irritación de la membrana que recubre los párpados
- Alteración neurológica funcional en el sistema nervioso central
- Efectos secundarios de determinados medicamentos
- Predisposición genética
- Conmoción cerebral
- Falta de lubricación de la superficie ocular
- Estrés, ansiedad y fatiga
- Compresión del nervio facial por un vaso sanguíneo o una arteria, en el caso del espasmo hemifacial
- Síndrome de Meige
El tratamiento para el temblor de párpados dependerá del factor que haya ocasionado su aparición. Existen diferentes opciones para tratar este temblor si ocurre de forma ocasiones. Por ejemplo, el uso de gafas de sol, tratamientos lubricantes para los ojos o fármacos por vía oral.
Por otro lado, si algunos de estos métodos no funcionan, se puede recurrir a la miectomía del músculo orbicular. Se trata de una técnica quirúrgica que elimina de forma total o parcialmente las fibras musculares del párpado. Así, las terminaciones nerviosas hiperactivas no tienen músculos para estimar y así se alivian los espasmos.
Aunque también podemos encontrar una inyección de toxina botulínica, un tratamiento que relaja de forma temporal el músculo orbicular y evita que se contraiga. Su efecto dura unos pocos meses, por lo que estas inyecciones deben repetirse periódicamente.
Sin embargo, como estos temblores en los párpados suelen ser molestos e incomodos, siempre puedes tomar algunas medidas para ayudar a que desaparezcan. Estos son algunos consejos:
- Tomarse un descanso
- Intentar relajarse
- Reducir el consumo de cafeína y tabaco
- Hidratarse los ojos