El síndrome del ojo seco es una patología en la que la película del ojo tiene una mala hidratación causada por la falta de lágrima o la mala calidad de esta. La falta de hidratación puede causar múltiples síntomas, que varían desde pequeñas molestias hasta a lesiones de la córnea.
Las causas de esta patología son muy diversas, por ello para poder tratarlo correctamente y proporcionar la mejor solución acorde al origen, se debe realizar un diagnóstico correcto.
A pesar de que de forma general los síntomas de esta patología no son graves, el ojo seco se considera un síndrome crónico, por lo que su importancia radica en la dificultad para su cura así como por las continuas molestias que provoca en los pacientes.
Síntomas del ojo seco
A continuación, se enumeran algunos de los síntomas más comunes del ojo seco
- Picor o irritación del ojo
- Ojo rojo
- Sensación de arenilla
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo
- Cansancio ocular
- Fotofobia
- Exceso de lagrimeo
- Visión borrosa o fluctuante
- Dolor e inflamación ocular
Estos síntomas no tienen por qué darse a la vez en el paciente, por lo que la existencia de uno solo es motivo para visitar a un especialista.
Además, otro tipo de lesiones o problemas oculares comparten sintomatología con el síndrome del ojo seco y por ello, es fundamental detectar este tipo de síntomas y realizar un diagnóstico correcto con el objetivo de poder seguir un tratamiento.
Causas del síndrome del ojo seco
La causa principal del síndrome del ojo seco se debe a una mala hidratación de la superficie ocular. Esta causa se debe a una falta de lágrima o la mala calidad.
Este problema de mala hidratación puede estar causado por múltiples factores, pero antes de verlos al detalle, es importante entender la funcionalidad de la película lagrimal, lo que comúnmente se conoce como lágrimas.
Qué es la película lagrimal, cómo está formada y sus funciones
La película lagrimal es un conjunto de tres capas que se localizan en la parte más externa del ojo, cubriendo y protegiéndole. Cada una de las capas tiene una función específica.
- La capa lipídica: La capa más externa de la película lacrimal. Esta capa se genera en la Glándula de Meibomio que se localizan a lo largo de los bordes de los párpados. Esta capa es un componente lípido, es decir, oleoso o graso, cuyo objetivo es evitar que las lágrimas se sequen. Una disfunción en esta capa provocaría una rápida evaporación y por lo tanto una mala hidratación del ojo, una de las causas del ojo seco.
- La capa acuosa: Es la capa intermedia, lo que habitualmente se conoce como lágrimas. Esta capa se forma en la glándula lagrimal que se encuentra en la fosa lacrimal, es decir en la parte exterior por detrás del párpado superior. Esta capa está formada por un 98% de agua y el resto son sales y proteínas. La capa acuosa se encarga de limpiar el ojo de las partículas externas y de hidratar la superficie. Una deficiencia en las glándulas lacrimales puede provocar la mala calidad de las lágrimas o la poca cantidad.
- La capa mucina: La capa mucina o capa mucosa es la más interna y es la encargada de cubrir la superficie del ojo. Cuando esta capa está dañada las lágrimas no pueden permanecer sobre el ojo, produciendo el síndrome del ojo seco.
Causas del ojo seco
A medida en que se va envejeciendo la producción de lágrimas se ve reducida, por ello es normal que en personas adultas este síndrome aparezca de forma crónica si ningún tipo de causa a demás de esta reducción natural en la producción.
También hay otras causas comunes y que producen este tipo de patología:
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales pueden afectar a la producción de lágrima. Principalmente se asocia a la menopausia, pero también se puede dar con la adolescencia.
- Enfermedades autoinmunes: Algunas enfermedades como la artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, fibromialgia, tiroides o lupus, pueden producir ojo seco.
- Problemas en los párpados: Algunos problemas como la blefaritis que consiste en la inflamación de los párpados, Entropión, es decir, el pliegue de los párpados hacia dentro o ectropión, el pliegue de los párpados se dobla hacia fuera.
- Algunas cirugías oculares
- Tratamientos de quimioterapia o radioterapia.
- El consumo de determinados medicamentos: Algunos medicamentos como los antihistamínicos pensados para la alergia o fármacos antidepresivos y para dormir.
- Déficit alimenticios: La falta de algunas vitaminas pueden alterar la producción de las lágrimas.
- Factores externos: Los factores ambientales, aires acondicionados, ambientes contaminados afectan a la sequedad de los ojos. Además someter a los ojos a las pantallas de luz azul, largas horas de lectura o actividades donde se reduzca el parpadeo afecta notablemente a la hidratación ocular.
Tratamientos del ojo seco
Antes de tratar cualquier tipo de patología es fundamental acudir a un especialista que evalúe el problema, las causas y por lo tanto pueda ofrecer la mejor solución al problema.
En el caso del ojo seco, como se ha visto, las causas son múltiples por lo que es fundamental cual es el origen o los diferentes orígenes.
En muchos casos será necesario cambiar de hábitos, o tomando ciertas medidas preventivas, cuidando mucho el ambiente donde se esté, reduciendo el uso de pantallas, o tomando descansos que permitan descansar a los ojos, parpadear e hidratarse.
En otros casos se recomendará utilizar gotas o ungüentos específicos para tratar los síntomas del ojo seco. A demás dependiendo de la causa puede incluso que fuese necesario un tratamiento especial.
Debido a la cronicidad del síndrome del ojo seco, en ocasiones es difícil conseguir una solución que termine del todo con la problemática, sin embargo existen productos que reducen notablemente los síntomas consiguiendo una estado normal. Es el caso de Puro Solución Oftálmica que ofrece alivio inmediato y duradero para las molestias ocasionadas por la enfermedad del ojo seco.