La conjuntivitis alérgica es una afección ocular común que afecta a personas de todas las edades. Se produce cuando la conjuntiva, una fina capa de tejido que recubre la superficie del ojo y el interior de los párpados, reacciona a alérgenos como el polvo, el polen, los ácaros o ciertos productos químicos. Esta condición resulta incómoda, además de que puede llegar a interferir de manera directa con nuestras actividades diarias. En este artículo vamos a conocer las causas, los síntomas y las medidas de prevención más efectivas para tratar esta condición.
¿Qué es la conjuntivitis alérgica?
La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva causada por una reacción alérgica. Cuando los ojos entran en contacto con los alérgenos, el sistema inmunológico produce histaminas, desencadenando una respuesta inflamatoria que provoca los síntomas característicos.
Existen dos tipos principales de conjuntivitis alérgica:
- Conjuntivitis estacional (CAE): asociada con alérgenos como el polen, es más frecuente en primavera y otoño.
- Conjuntivitis alérgica perenne (CAP): presente durante todo el año, causada por alérgenos persistentes como ácaros del polvo, moho o caspa de animales.
Causas de la conjuntivitis alérgica
Alérgenos estacionales
El polen de árboles, pastos y malezas es uno de los principales responsables de la conjuntivitis alérgica estacional. Durante las épocas de mayor polinización, los niveles de alérgenos en el aire aumentan, provocando reacciones en personas sensibles.
Alérgenos perennes
Los ácaros del polvo, el moho y la caspa de animales son las causas más comunes de la conjuntivitis alérgica perenne. Estos alérgenos suelen estar presentes en interiores y pueden desencadenar síntomas persistentes.
Productos químicos y cosméticos
Productos como champús, jabones, maquillaje o soluciones de limpieza pueden irritar los ojos y provocar reacciones alérgicas en personas predispuestas.
Contaminación y factores ambientales
La contaminación del aire, el humo del tabaco y otros contaminantes pueden exacerbar los síntomas de la conjuntivitis alérgica o desencadenar nuevas reacciones.
Síntomas de la conjuntivitis alérgica
Los síntomas más comunes de la conjuntivitis alérgica incluyen:
- Picazón intensa: Uno de los síntomas más característicos, que lleva al frotamiento frecuente de los ojos.
- Enrojecimiento ocular: Resultado de la inflamación y la dilatación de los vasos sanguíneos de la conjuntiva.
- Lagrimeo excesivo: Una respuesta natural del ojo para eliminar el alérgeno.
- Sensación de ardor: Puede ir acompañada de molestias al parpadear.
- Hinchazón de los párpados: Ocurre debido a la inflamación y acumulación de líquidos.
- Secreción ocular acuosa: Generalmente clara y no asociada con infecciones bacterianas.
Diagnóstico de la conjuntivitis alérgica
Un diagnóstico adecuado es clave para manejar esta condición. El médico puede realizar las siguientes pruebas:
- Examen físico: Evaluación de los síntomas visibles, como el enrojecimiento y la hinchazón.
- Exploración en lámpara de hendidura: evaluación de estado del polo anterior y diagnóstico diferencial con otras enfermedades oculares.
- Historial clínico: Identificar posibles desencadenantes alérgicos a través del historial médico del paciente.
- Pruebas de alergia: Estas pruebas pueden identificar los alérgenos específicos responsables de la reacción.
Tratamiento de la conjuntivitis alérgica
A pesar de que la conjuntivitis alérgica no tiene cura definitiva, existen tratamientos efectivos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida:
Evitar los alérgenos
- Controlar el ambiente: Usar purificadores de aire, mantener las ventanas cerradas durante temporadas altas de polen y evitar alfombras donde puedan acumularse ácaros.
- Cambiar hábitos de limpieza: Limpiar regularmente los espacios y lavar la ropa de cama con agua caliente para reducir la exposición a alérgenos.
Lágrimas artificiales
El uso de lágrimas artificiales ayuda a lavar los alérgenos de la superficie ocular, proporcionando alivio inmediato. Productos como PURO Monodosis Solución Oftálmica son ideales para hidratar los ojos y aliviar la irritación.
Antihistamínicos
Los colirios y medicamentos antihistamínicos bloquean la liberación de histaminas, reduciendo la picazón y la inflamación.
Corticosteroides
En casos severos, los médicos pueden recetar corticosteroides tópicos para controlar la inflamación. Estos deben ser utilizados bajo supervisión médica debido a posibles efectos secundarios.
Protectores oculares
Productos como PURO Protect crean una barrera protectora en la superficie ocular, ayudando a prevenir el contacto directo con alérgenos y agentes irritantes.
Prevención de la conjuntivitis alérgica
Aunque evitar completamente los alérgenos puede ser difícil, tomar medidas preventivas puede minimizar los brotes:
Higiene ocular
Mantener los ojos limpios y libres de irritantes es fundamental. El uso de productos como PURO Epithel ayuda a reparar la superficie ocular dañada por la irritación crónica.
Uso de gafas
Usar gafas de sol o gafas protectoras en exteriores puede reducir significativamente la exposición al polen y otros alérgenos transportados por el aire.
Evitar el frotamiento de ojos
Frotarse los ojos puede empeorar la inflamación y aumentar el riesgo de infecciones. En su lugar, se recomienda el uso de compresas frías para aliviar la picazón.
Control del entorno
- Purificadores de aire: Ayudan a reducir la cantidad de alérgenos en el aire.
- Evitar el polvo acumulado: Usar aspiradoras con filtros HEPA puede ser de gran ayuda.
- Humedad controlada: Mantener niveles de humedad por debajo del 50 % para prevenir el crecimiento de moho.
Si quieres información sobre nuestros productos y servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte.