Tratamiento de los síntomas del ojo seco, especialmente aquellos con una mayor tendencia a la evaporación, a una inestabilidad de la película lagrimal. Ayuda a reducir los signos y síntomas típicos (dolor, sensación de ardor, visión borrosa, sensación de cuerpo extraño, fotofobia y lagrimeo)
Molestias ocasionadas por la disminución de producción de lágrima debido a factores externos o elementos ambientales (tales como el viento, el sol, el humo, el aire acondicionado o la calefacción).
Fatiga ocular derivada del trabajo prolongado ante el ordenador o de la realización de tareas que requieren una concentración alta.
Necesidad de hidratación de los ojos tras una cirugía, una conjuntivitis o por el uso de lentes de contacto. Ayuda al proceso fisiológico de reepitelización corneal después de la cirugía, formando una delgada barrera protectora hidrofóbica.
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